lunes, 12 de enero de 2015

AGUSTINA

En un barrio porteño, hay una escuela primaria municipal, donde se dictan talleres culturales gratuitamente.
En el aula en la que se da el Taller de Cine, hay dos armarios con sus puertas pintadas de color lila.
En una de esas puertas, hay un cartel pegado, escrito a mano, donde dice que Agustina no puede comer nada que tenga chocolate.
Durante la proyección de "Furia" de Fritz Lang, con las luces apagadas, uno de los alumnos del taller dice que Agustina está encerrada en el armario de las puertas lilas y el cartel pegado, y que, de un momento a otro, le saltará encima moviéndose como la Sadako de "Ringú", con la boca llena de chocolate.
Pero el profesor lo contradice que la niña se parece a la Regan de "El exorcista", con su cabeza vuelta hacia atrás, y enciende las luces del aula para seguir con su clase sobre el séptimo arte.